I PARTE: El voluntariado antes del voluntariado y la experiencia en sí
Entre octubre y diciembre del año 2019 tuve mi primera experiencia como voluntario. Por entonces desconocía casi totalmente el significado del voluntarismo, aunque -el tiempo lo confirmó- intuía su significado. Debo decir que había un motivo raíz que detonó mi decisión de moverme, introducir cambios que mejorasen y expandisen mi vida sacudida por la crisis política, social y económica que sacudía las bases de mi país de orígen. Pensé que viajar, aunque de entrada no significara una solución, sin duda me permitiría tener otras perspectivas.
Con poco dinero en mis reservas, pero con la voluntad de permitir que aquella situación me permitiera cambiar revisé las opciones: mi mayor hermana había emigrado un par de años antes a México, y estaría contenta al re-encontrarnos. Aquí comenzó una minuciosa y paciente revisión de opciones ajustables a mi formación, talentos y habilidades. Quiero detenerme en este aspecto para destacar lo interesante de imaginarte más allá de tus fronteras y cómo este ejercicio aumenta el valor de tus conocimientos: una cosa es estar en tu área cómoda, pero otra muy distinta es cuando estás fuera de ella. Creo que es allí donde se puede apreciar el nivel de los talentos.
Encontré un evento internacional que se ajustaba a mi profesión, pero ya sabía que la misma había sido devaluada por la crisis nacional y que un país como México no tendría mucho que ofrecer al respecto de mi carrera. Sin embargo, fue precisamente esta tensa situación la que me hizo revisar otras opciones alternativas que no resaltaban precisamente el título de licenciatura, pero que conectaban con habilidades alternas que por simple curiosidad me dediqué a cultivar: había aprendido sobre cocina y cuando aquella crisis nacional arreció tuve que emplearme como suis chef nocturno en los bares cercanos a mi casa de aquella época (hablo de Venezuela durante los años 2015-2017). Adicionalmente a ello tomé algunos cursos relacionados con kinesiología y en esos ratos en que el país se detenía por ausencia de gas, electricidad, agua y salario, me dedicaba a hacer lecciones de inglés.
México: mi experiencia como voluntario
Entonces encontré un anuncio en Facebook de una comunidad de bailarines de tango que disponían de un salón de clases de baile y de pequeños eventos en Coyoacán (Cdmx), así como de un hotel ecológico en Tepoztlán (Morelos). El anuncio requería voluntarios en múltiples áreas: animar, cantar, pintar, cocinar, hacer reparaciones, orientar conversatorios o instruír sobre algún conocimiento o habilidad. No recuerdo cláramente lo que ofrecían en este anuncio, pero no dudé en aplicar para la solicitud y 24 horas después tenía una respuesta en la que desearían tener una entrevista conmigo. (en situaciones como estas me produce seguridad y confianza que me ofrezcan una entrevista por videollamada con la debida antelación y en la que se establezcan los objetivos de la llamada. Con esta comunidad esto se cumplió, así que avanzamos).
Durante las video-entrevistas conocí el proyecto de la organización, su naturaleza libre, creativa y solidaria en cuanto a la promoción de las expresiones artísticas y con una amplia apertura al intercambio cultural.Aprobé como voluntario para hospedarme durante un mes entre Ciudad de México y Morelos, observar las clases de baile (aprender un poco de tango), cocinar para ellos (y aprovechar de ofrecer a buen precio algunos platos para los alumnos, lo que me permitiría obtener algunos ingresos que garantizaran mi permanencia allí: un ganar-ganar, digamos), colaborar (eventualmente) en la limpieza y organización del salón de baile; y algunos fines de semana viajar a Tepozlán para encargarme de la cocina de aquel eco-hotel. El trato incluía bono de traslado y ciertamente mi comida y hospedaje.
Algo que cobra valor cuando haces voluntariado en otro país o en otra región es tu gastronomía local, esos platos tradicionales que aprendiste directamente de los miembros mayores de tu familia. Creo que puede suponer una forma incluso de generar ingresos extra, lo que es bueno para todos, incluyendo al ofertante del voluntariado, porque le quita un poco la excesiva responsabilidad de cubrir las necesidades del voluntario.![]() |
Pepe, sobre el sofá, esperando la clase matutina de yoga |
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Pintando muralito |

"Creo que la esencia del voluntariado es recordar que aunque el ingreso monetario es importante para la vida, existen experiencias de mucha importancia que van más allá de la obtención de un ingreso monetario o de un simple hospedaje por trabajo"
II PARTE Definición de voluntariado
III PARTE. Nuevas expresiones del voluntariado en el contexto de la sociedad hiperconectada
A través de las Redes sociales y de la Web en general se ha ampliado una nueva forma en la oferta y la demanda de voluntariados en pequeña escala y para participar de la realización de tareas específicas. El acceso a la red ha permitido que no necesariamente personas jurídicas, sino naturales y sin tener algún tipo de asociación registrada; es decir, usuarios de la red que disponen de un proyecto de hotelería, restaurante, viviendas ecológicas, comunidades de artistas o de diversas profesiones y oficios, a menudo publiquen solicitudes de voluntarios. Por su parte hay usuarios que ofrecen su servicio como voluntario, señalando sectores específicos adonde quieren ir y lo que más o menos ofrecen y requieren.
Esta nueva expresión del voluntariado, libre de la forma jurídica de una asociación sin fines de lucro, más personal que institucional, abre el marco tradicional de lo que en décadas pasadas significaba el volnutarismo, pero por carecer de estos marcos tiende en ocasiones a confundir el empleo, la remuneración a un becario y la recepción de un voluntario. Sobre este particular y con la idea de fijar límites más precisos convendría esbozar un voluntariado ideal en los tiempos que corren:
1. Son voluntariados de naturaleza heterocentrada (para ayudar a alguien en particular o a una comunidad en especifico) y autocentrada (responden a motivaciones personales del voluntario).
2. Aunque no es remunerado, pudiera incluir de manera no obligante algún tipo de incentivo u oportunidad para que el voluntario reciba algún tipo de remuneración o extra.
3. Si incluye trabajos que incidirán diréctamante en beneficios y ganancias para el ofertante del voluntariado, este debe garantizar condiciones para que el voluntario pueda permanecer durante el tiempo que realiza dichas tareas.
4. Si involucra la realización de tareas, el tiempo de duración debe diferenciarse considerablemente de lo que sería la cantidad horaria de un empleado o un becario.
5. Debe necesariamente incluir al menos un espacio de formación, aprendizaje, entretenimiento, intercambio, esparcimiento, interacción o adquisición de alguna habilidad.
6. Pudiera incluir al menos un beneficio adicional. Por ejemplo, "el voluntariado tendrá acceso a la pequeña biblioteca del hotel", "Podrá acceder al cuarto de cine en determinados horarios", "tendrá la oportunidad de ir con determinado grupo a conocer la zona turística", "podrá hacer una demostración de su habilidad ante un grupo", etcétera.
7. Destacar la presencia del voluntario, para que no se le confunda con el empleado que recibe una remuneración.
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